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3 DE JULIO: DÍA INTERNACIONAL SIN BOLSAS DE PLÁSTICO


El Día Internacional Sin Bolsas de Plástico, en su novena edición, destaca la urgencia de abordar la amenaza ambiental que representan las bolsas plásticas. La contaminación por bolsas plásticas ha alcanzado niveles críticos en las últimas décadas, afectando de manera significativa a los hábitats de diversas especies, especialmente las marinas y fluviales. Estos espacios se convierten en destinos comunes para la acumulación de bolsas plásticas, generando una grave problemática.


Se estima que anualmente, alrededor de 9 millones de toneladas de plástico llegan a los océanos, resultando en la muerte de aproximadamente 100 mil mamíferos marinos y siendo ingerido por el 80% de las aves que habitan en entornos marinos. Este escenario resalta la necesidad crítica de reducir el uso de bolsas plásticas y promover alternativas más sostenibles para preservar la salud de nuestros ecosistemas y la vida silvestre.


El Día Internacional Sin Bolsas de Plástico busca concienciar a la población sobre los riesgos asociados con el uso indiscriminado de bolsas plásticas, impulsando cambios en los comportamientos y promoviendo prácticas más respetuosas con el medio ambiente. La participación activa de la sociedad es clave para enfrentar esta problemática global y trabajar hacia un futuro más sostenible y libre de plásticos de un solo uso.


Las bolsas de plástico causan la muerte a 100 mil mamíferos marinos.

Las bolsas de plástico causan la muerte a 100 mil mamíferos marinos.




 

Un poco de historia.


Hace muchos años, el transporte de alimentos y mercancías se realizaba utilizando bolsas de tela, papel, canastas de mimbre o cajas de cartón y madera. Sin embargo, en las décadas de 1960 y 1970, el uso de bolsas de plástico se popularizó debido a su practicidad, ligereza, durabilidad y bajo costo. A lo largo del tiempo, estas bolsas desplazaron a otros tipos de envases, llevando a un descontrol en su producción y uso, lo que generó graves problemas ambientales año tras año. Este cambio en los hábitos de consumo ha contribuido significativamente a la crisis actual de contaminación por plástico.


Antes del auge de las bolsas plásticas, las compras se transportaban en bolsas de papel.

¿Por qué son tan dañinas las bolsas plásticas?


La problemática de la contaminación por bolsas ha aumentado en estas últimas décadas, y está destruyendo el hábitat de muchas especies, en especial, las marinas y fluviales, ya que son en estos espacios donde terminan la gran mayoría de bolsas que el humano arroja. Se estima que cada año unas 9 millones de toneladas de plástico van a parar al mar, provocando la muerte de 100 mil mamíferos marinos y su ingesta por parte del 80% de las aves del entorno.


Muchos años atrás los alimentos y mercancías se transportaban en bolsas de telas o papel, canastas de mimbre o cajas de cartón o madera. Sin embargo, en los años 60 y 70 comenzó a popularizarse el uso de la bolsa de plástico, debido a su practicidad, livianez y durabilidad, además de su bajísimo costo. Estas desplazaron, con el tiempo, los otros tipos de bolsas, llegando a un descontrol en su producción y utilización, generando, año tras año, graves problemas al planeta.


Una bolsa de plástico se fabrica de polietileno o polipropileno, ambos derivados del petróleo y altamente contaminantes. Esta tarda más de 500 años en descomponerse, entonces, la exposición a estas sustancias contaminantes contenidas en esa bolsa es constante por todo ese tiempo, afectando a todos los seres vivientes del entorno en el que se encuentra. Si eso hace una bolsa de plástico, ahora imagínate qué pueden hacer entre 8 a 12 millones de toneladas de bolsas que llegan a parar en los océanos y mares.


Las bolsas de plástico tardan más de 500 años en descomponerse.

¿Qué se pude hacer?


La respuesta es simple: reducir su consumo. Y, de ser posible, eliminarlo con el tiempo. La idea es que cada persona actúe individualmente para crear un cambio global. Todos debemos asumir esta responsabilidad, guiados por políticas adecuadas por parte de los gobiernos.


Pero, mientras tanto, puedes comenzar desde tu hogar:

  • No usar sorbetes. Bebe directamente del vaso.

  • Al ir al mercado o al centro comercial, lleva bolsas de tela o de otro material reutilizable.

  • Prefiere productos a granel, evitando el exceso de envases.

  • Evita productos envasados en botellas de plástico. Opta por envases en caja o en cristal.

  • Utiliza botellas y vasos reutilizables.

  • Evita menaje de plástico.

  • Reutiliza envases siempre que sea posible.

  • Considera el uso de pañales de tela.

A nivel político, varios países han prohibido la producción y uso de bolsas de plástico para reducir su consumo. Otros, como en el Perú, han optado por aplicar impuestos a su uso. Es alentador ver que ya estamos tomando medidas. Ahora, solo falta globalizar estas acciones y reparar el daño que nosotros mismos hemos causado a nuestro planeta.




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